Nuevas terapias en la medicina moderna

by gab on agosto 11, 2011

Está muy de moda inventar terapias que usan las mismas células del cuerpo para destruir las enfermedades.

Con los virus de la gripe, por ejemplo, descubrieron anticuerpos para todas las variantes de virus. O Draco, descubierto por PANAGEA (googléenlo, es un excelente acrónimo), una promesa que tiene la inquietante capacidad de hacer que se suiciden las células con prácticamente cualquier tipo de virus invasor de ARN bicatenario. Hacen que las células enfermas se suiciden!

O convertir linfocitos T en Gurkas asesinos de células cancerígenas, a través de una extracción de los mismos del cuerpo del paciente y un posterior summercamp de actualización profesional antes de devolverlos a la guerra en su tierra natal.

O usar virus para construir cables y electrodos!! (me suena a una variante de la novela de Michael Crichton, Presa, con el potencial de convertirse en otra de sus novelas, La Amenza Andrómeda. UPDATE**: Bah, ahora que pienso, son dos caras de la misma novela).

(BTW: noten la cercanía de las fechas de los anuncios, lo que indicaría que apresuraron a lanzar la información de las investigaciones, para no quedar científicamente demodé).

Salvando la vacuna contra todas las gripes, que es un tratamiento más tradicional, las técnicas consisten en entrenar de alguna manera a las células, o algún virus, para hacer algo que o bien no sabían hacer antes, o para que lo hagan de una manera mucho más violentamente efectiva. El resultado: la aniquilación desde el mismo organismo de las células infectadas. La victoria total.

La verdad que son terapias increíbles, si se demuestra que no tienen grandes secuelas.

Por otro lado… ¿Nadie tiene miedo de que se le chispotee a alguien algún código genético equivocado al modificar los bichos y en lugar de comerse las células enfermas, se coman las sanas del paciente?

Técnicas tan efectivas como medicina, como poderosos accidentes potenciales. Más vale que carguen bien la información en las células blancas, no? No queremos bugs de programadores en ellas! Me suena que los dinosaurios experimentaron con esto… y así les fue!

«Creo que tenemos la cura del cáncer» dijeron. Después, huesos.

Nota: Obviamente, estoy a favor de esto (al menos es más esperanzador que las inquietantes máquinas que sacan energía de comer moscas). Sólamente le doy un giro de humor a la cosa, para mostrar un punto que los periodistas no alcanzaron a tocar en sus reportes. Un punto no menor. Porque como ya nos demostró Crichton y ya lo decía el tío Ben -o Voltaire dependiendo de qué te guste leer-«Con un gran poder, viene una gran responsabilidad«.