Narcóticos Ocultos: El Dulce De Leche

by gab on septiembre 3, 2009

> La idea

Este artículo se inició como una broma de oficina, para hacer una columnita sobre «El poder narcótico del dulce de Leche Conaprole», pero el chiste comenzó a convertirse en algo mucho más serio a medida que lo pensaba.

No cierren su mente a lo que voy a decir, al menos no inmediatamente, es chocante y removedor (y probablemente lo hayan inferido del TÍTULO del artículo).

Continúen leyendo contra su resistencia inicial….

Qué se oculta debajo de la caramelizada costra de azúcar, leche y bicarbonato del dulce de leche?

Simplemente no lo sabemos.

Debería haber estudios sobre el Dulce de Leche; los hay del chocolate,  pero no del dulce de leche… especialmente del Dulce de Leche Conaprole y el Dulce de Leche La Pataia.

El dulce de leche es protegido en Uruguay por un velo que todo lo cubre, ocultando la verdad de sus oscuros y marrones secretos; secretos que llevan al camino de la perdición insulínica y el deguste extático a cientos de miles de personas en el mundo.

Convenientemente, el transporte de dulce de leche, es además un tráfico (de drogas?) que no es controlado por las aduanas y circula libremente como si fuera un simple dulce.

Pero no se engañen: el Dulce de Leche ES un estupefaciente (Su camuflaje de derivado de la leche es demoníacamente genial). Asimismo, el Dulce de Leche ES adictivo y el Dulce de Leche CAMBIA nuestra conducta.

– Quién no se ha levantado en la noche con una cuchara y violado un frasquito, caminando en silencio, en puntillas de pie para no despertar a nadie, deseando que nuestra adicción continúe siendo un secreto?

Por lo menos hasta que alguien pregunte «Quién se acabó el Dulce de Leche?»

Esa es la conducta de un adicto!

– El Dulce de Leche, nos vuelve agresivos e irritables (Cuando preguntamos «Quién se acabó el Dulce de Leche?»)

– Ademas, el Dulce de Leche (por lo menos el Conaprole), es narcótico.

Una sola cucharada puede dormir a una persona como a un bebé… y no hablo de insulino-dependientes, sino de personas de menos de 30 años, que hacen deportes, y son ejecutivos de empresas de tecnología (rings a bell?).

> La evaluación final

Ante la duda, tomemos una simple lista de cambios en el adolescente asiduo a las drogas, tomado de este artículo y apliquémosla al Dulce de Leche.

CAMBIOS DE CONDUCTA

–   Agresividad, hostilidad, irritabilidad?

Sí, cuando se acaba el dulce de leche.

–   Comportamiento irresponsable.

Sí, acabar el dulce de leche.
Sí, comer demasiado dulce de leche.
Sí, ir a buscar dulce de leche en pijamas en las noches invierno

–   Pérdida de autodisciplina y motivación.

De autodisciplina: Cuando nos ponen el frasco adelante.
De motivación: Para comer otras cosas, especialmente cosas sanas.

–   Pérdida de interés en actividades recreativas.

Sí, de lo gordo por exceso de dulce de leche.

–   Bajo rendimiento o deserción escolar.

Aplicaría solamente a adolescentes (sin dulce de leche).

–   Verborrea inusual.

Luego de comer Dulce de leche, por el azúcar.

–   Pánicos repentinos e injustificados.

A que se acabe el dulce de leche… ES injustificable.

CAMBIOS FÍSICOS Y MENTALES

–   Falla frecuente de memoria y concentración.

Pensando en el dulce de leche?

–   Torpeza motora repentina.

Son las neuronas sinapticando por el dulce de leche en tu boca

–   Somnolencia o hiperactividad.

Son contradictorios, pero te puede dar cualquiera de los dos después de comer dulce de leche, como se ha mencionado anteriormente.

–   Pastosidad en boca y lengua.

I rest my case.

–   Apariencia enfermiza, rinitis, conjuntivitis, lagrimeo.

Se llama empacho.

–   Disminución o exceso de apetito repentino.

Ajá… se llama empacho y síndrome de abstinencia, respectivamente.

–   Síntomas de ebriedad con o sin aliento alcohólico.

Azúcar fermentando.

–   Manchas amarillas en índice y dedo pulgar.

DULCE DE LECHE!

–   Marca de pinchazos en extremidades.

Sería un adicto al dulce de leche MUY extremo.

–   Abandono de apariencia personal.

Limpiate el dulce de leche de la boca, sucio.

CAMBIOS EN EL AMBIENTE PERSONAL

–   Tenencia de: pipas pequeñas, cajas, bolsitas, etc.

Potecitos, boyones, cubitos de dulce de leche…

–   Quemaduras pequeñas: en ropa, muebles, automóvil.

Haciendo panqueques de dulce de leche en el auto?

–   Uso exagerado de colirios, incienso y desodorante ambiental.

Irritación de los ojos por contacto directo con el dulce de leche y Gases provocados por el mismo.

CAMBIOS SOCIALES

–   Quebrantamiento usual de normas en el colegio y hogar.

Acabarse el dulce de leche?

–   Enfrentamiento con la familia.

Por acabar el dulce de leche?

–   Desaparición inexplicable de dinero y objetos valiosos de la casa.

Para comprar el maldito dulce de leche.

–   Cambio de amigos y resistencia a hablar de los nuevos.

Gordos anónimos.

–   Identificación con grupos y música relacionada con la droga.

1. «señora vaca, señora vaca…»
2. «dulce, dulce, dulce, como el dulce de leche…»

–   Manera de hablar del sub mundo de la droga.

«Flan con dulce leche», «Dame un toti», «cualquier cosa con tal que diga ‘caramel'», «La Pataia»

–   Problema con la ley por conducta delictiva.

Por AFANAR dulce de leche!

Salvando un par de cosas que estaban muy en el límite, es bastante claro que es cierto:

EL DULCE DE LECHE ES UNA DROGA.

Bendito Dulce de Leche 😉

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