Los Cinco Atributos que te pueden salvar cuando estás buscando soluciones creativas a problemas prácticos.

by gab on octubre 18, 2011

El Narcisismo no es uno de ellos. Si bien el narcisismo está normalmente muy atado a las personalidades creativas, este no es una característica que se requiera para la búsqueda de soluciones creativas a problemas prácticos (ocasionalmente el narcisismo es un subproducto, ocasionalmente es un falso positivo), contrario a lo que muchos artistas, publicistas y expositores pretenden vendernos.

Es cierto, contar con determinado nivel de narcisismo puede facilitar el proceso de venta de una idea, en la medida que la seguridad y la pasión con la que se argumenta la idea parecerá provenir de una fuente iluminada, propulsada por una fuerza que no todos los mortales poseen y por tanto pondrá un atractivo halo al paquete que se presenta. Pero esta característica que puede ayudar a concretar el convencimiento de una audiencia moderadamente escéptica, no sólo no es ni necesaria ni suficiente en el proceso de crear algo nuevo, sino que muchas veces puede perjudicar otros aspectos requeridos para implementar una innovación.

¿Cuáles son, entonces, los cinco atributos mínimos para poder llevar adelante los proyectos complejos y multidisciplinarios que hoy en día pululan a nuestro alrededor?

1. Empatía.

Ah, la empatía.
Es una herramienta peligrosa a la hora de negociar con un contrincante rudo, pero esa es una de las pocas situaciones en las que ella te puede jugar en contra. Para el resto de las situaciones, tener un nivel de sensibilidad alto a las condiciones actuales o futuras de clientes, usuarios y colaboradores, es una herramienta invalorable. Poder ponerse en los zapatos de otros, para poder ver sus obstáculos, limitaciones, necesidades, posibilidades y esperanzas, es un requisito básico para generar procesos verdaderamente innovadores. La empatía es la herramienta que permite cambiar de perspectiva y responder la pregunta «¿Cuál es la verdadera pregunta?», que a su vez nos permite formular correctamente el problema que querremos solucionar. Sin empatía es muy probable que terminemos solucionando un problema según nuestra perspectiva, que no es necesariamente el problema correcto (ese sería el que tiene el usuario).

2. Pensamiento Integrador.

La capacidad analítica es importante para la resolución de cualquier tipo de problemas, pero para generar soluciones creativas es necesario que el pensamiento no sea reduccionista, sino integrador. Lo importante no es analizar los microcomponentes de los problemas, reduciéndolos a sus mínimas partes formadoras, sino al contrario poder poner capas de información extra sobre ellos, que permitan hacer otro tipo de conexiones en la búsqueda de las soluciones.Este pensamiento muchas veces se nutre de una curiosidad inagotable, la necesidad de saber cómo funcionan las cosas, de conocer por qué las cosas son como son, de saber cómo se solucionaron otros problemas o se crearon otras respuestas -que es lo que permitirá hacer las conexiones- y la capacidad de formular otras preguntas, lo que a su vez alimenta la siguiente característica: el optimismo.

3. Optimismo.

Fundamental. Para poder encontrar una solución a un problema, primero hay que creer ciegamente en que se puede llegar a ella. Es imposible crear algo nuevo si no creemos que se puede hacer. Gran cantidad de invenciones provienen del hecho de que quienes los llevaron a cabo no sabían que lo que estaban haciendo era imposible (para la época o en el rubro o con los recursos disponibles o con la tecnología disponible, etc, etc).

4. Experimentalismo.

Probar algo. Fallar. Aprender. Probar de nuevo. Fallar. Aprender. Probar otra cosa distinta. Fallar. Aprender. Etcétera.
La necesidad de empujar los límites habituales que nos ponemos a nosotros mismos, nuestros preconceptos, los preconceptos de otros, las limitaciones que creemos que existen, es necesaria para poder romper las barreras que nos restringen.
¿Por qué? ¿Por qué así? ¿Por qué asá? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? Son las preguntas que nos tienen que impulsar. Empujando para tirar abajo las paredes y agrandar la habitación para el próximo elefante. Los experimentos se pueden hacer en paralelo -aprendiendo de los distintos modelos a la vez- o serial, pero lo que importa en última instancia es poder replantearnos las cosas y poder diferenciar entre lo que creemos que es, de lo que verdaderamente es.

Experimentar es la única manera de aprender algo nuevo, y cuanto más nuevo sea el problema, más fallas tendremos que tener antes de poder encontrar la solución final.

5. Colaboración.

Si el pensamiento es integrador, el trabajo tiene que ser multidisciplinario y colaborativo. No hay más genios solitarios que crean en soledad. Es más, el genio solitario es uno de los mitos más grandes jamás inventados. Ahora simplemente es mucho más fácil notar que antes, dada la complejidad extra que brindar servicios o crear nuevos productos implica. La colaboración con especialistas de otras áreas es la única manera de poder atender todos los matices que los problemas complejos nos presentan. Y sí, «equipos multidisciplinarios» podrá sonar a cliché, pero no deja de ser cierto.

Si bien en mi experiencia estos cinco atributos son los que más me han servido profesionalmente para buscar soluciones creativas a problemas prácticos, no son seleccionados aleatoriamente, sino que también tienen bibliografía que me apoya, específicamente el artículo de Harvard Business Review: «Design Thinking» de Tim Brown -CEO de IDEO-, publicado por HBR en Junio de 2008.

Salvando la curiosidad, mencionada incidentalmente, el resto de los atributos es posible aprenderlos o adoptarlos como propios, así que… ¿qué estás esperando?